Hace muchos años que no arrancaba una hoja de papel y hacia un avión de papel.Hoy cuando volvía a casa recordé eso en el asiento trasero del bus.Para mi suerte, tenia una hoja de color amarillo perfecta.La aliste y luego de unos cuantos dobleces ya tenia listo mi prototipo.Lo lanzé por los aires pero no voló mas de 1 metro.Había olvidado que tenia que hacer varios dobleces en diagonal para asegurar las alas y darle el efecto aerodinámico necesario.Cuando por fin lo termine lo solté y voló.Sorprendió a algunos y me causo mucha risa.
Ese fue mi avión amarillo.Cuantas ganas tenía de arrojarlo.Me hizo sentir sensaciones que no experimentaba en años.A donde habrán ido a parar todas esas sensaciones, esas ideas, esas despreocupaciones y habitos.Que fue de mis años pensando en las estrellas y el viento.Aún pienso en ellos y algunas veces levanto la cabeza para saludarlos.el viento sigue siendo mi amigo y espero no dejarlo.
1 comentario:
Que bonito. Me da gusto que revivas tu niñes cuando jugabas con los avionsitos y barquitos de papel, pues los recordar es volver a vivi
atte Naomi
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