viernes, 22 de mayo de 2009

22 Mayo

Esta tarde he querido recordar mi vida en las ultimas semanas en esta ciudad que me acoge. Dicen que lo jóvenes tendemos a vivir la vida rapidamente, olvidándonos de los detalles que pasamos por alto al necesitar más y más estímulos. Hace 2 fines de semana que fui a mi primer gran premio de Formula 1, en el circuito de Catalunya donde ganó Jason Button. Fue una experiencia increible desde donde se vea. El día anterior habia visitado el teatro-museo de Salvador Dalí en Figueras, quedándome asombrado con sus obras en tan diversos campos como el carboncillo, oleos, hologramas, trabajo con la luz, reflejos..es decir todo un surrealista. Ese mismo día nadé después de varias temporadas en agua dulce, en Benyoles donde se encuentra el lago más grande de Catalunya.
Pero nada me hizo presgiar que el día de la carrera la iba a pasar tan bien. Por la mañana me levanté algo tarde, a las 10 30 am para tomar un desayuno reconfortante y disponerme a partir hacia Montmeló, pequeño pueblo a 20 minutos en tren desde Barcelona. Fui hasta plaza Catalunya en metro y pregunté si allí mismo podría tomar el tren hacia el circuito, pero tuve que ir hasta la estación de Clot (hoyo en español) para aboradar mi tren.Era la 1:15 pm (la carrera comenzaba a las 2:00pm) y al subir de inmediato sentí el fervor de los coches ya que a mi costado habia un grupo de chavales vestidos con la camiseta del equipo Ferrari. Llegamos a Montmeló y toda la ciudad estaba de fiesta por el arribo de la carrera. Caminé por sus calles señalizadas hacia el circuito y fue increible la sensación de escuchar a kilómetros el rugir de los motores. Bordeamos con el mismo grupo que habiamos llegado el circuito buscando la entrada de la zona Norte. En cada paso sentías en rugir cada vez más y más fuerte acompasado con los latidos de mi corazón. Por la radio escuchaba la narración de la 1ra vuelta y el accidente en pista ante la primera curva. Hostia que la carrera ya habia comenzado. Al llegar a la puerta saqué mi descuento para validarlo en un taquilla pero para mi sorpresa...todas las taquillas estaban cerradas. Me dirigí a la puerta buscando una salida y me recomendaron ir a la siguiente puerta, que no estaba a menos de 700 m desde la puerta 6. Habia recorrido más de 30000 km desde Trujillo para venir a ver esta carrera y no iba a caminar los malditos últimos 700m de coronación del nevado. Al llegar me sucedió lo mismo, no puerta, no entradas , no descuento. Pero el portero me dió una salida...Quiero dejar constancia que mi intención era comprar mi entrada con descuento y pagar mis 240 euros...pero me indicó ..." Pide una entrada a cualquier persona que sale y vienes por acá para entrar". En esos momentos entendí perfectamente la instrucción como cuando le enseñas a lamer un helado a un niño y no necesitas explicarle nuevamente que hacer.
Me volví y a un tio que salia le solicité su entrada, claro si te vas del circuito pues déjamela..me miró y se sonrió, pero sin querer queriendo me entregó el preciado premio a mi fé ciega en mis corazonadas, en la constancia y confianza. 2 minutos después ya me encontraba en la zona de merchandising buscando a todos lados la zona de ingreso a mi tribuna. Una vez que vi los bólidos ya no habia otra cosa que hacer. Busqué el numero de mi asiento y al parecer estaba ocupado. Me senté en otro, uno cualquiera mientras no quitaba la mirada de la pista. Estaba nervioso, no sabia si ponerme o sacarme las gafas, queria tomar fotos, hacer videos...era mi sueño hecho realidad. Y de pronto allí estaban pasando a 300 km/h delante mio acechando las chicanas con fuerza y estremeciendo mi tímpano. Me levanté y atiné a ir en busqueda de una cerveza..que ambiente...por fin habia llegado la hora de ver la dermis y epidermis de Europa.Me sentía muy contento conmigo mismo y estaba emocionado a más no poder. Sentía que nada podía detenerme en ese momento, era una fiesta organizada especialmente para mí.Fue genial.
El desarrollo de la carrera no lo comentaré por que no le presté demasiada atención. Excepto la ultima vuelta cuando Alonso pasó a Massa justo antes de ver la bandera a cuadros.
Finalmente decidí recorrer el circuito, ver las estructuras de las graderías, las tribunas y su distribución, las pendientes...todo esto desde el punto de vista de un ingeniero que espera años para este juego.
No podía estar más feliz aquella tarde soleada de primavera que la llevaré en mi mente, ya que para algunos aún en estos tiempos macabros no existe nada como ir a tu primer gran premio.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡que CHEVERE Fracooooo!!! la envidia que me corroe, pero sobre todo me alegra que lo hayas pasado bien y que por allá lejos, saltando el charco, estés bien y logrando tus sueños.