El tour este año ha pasado por Barcelona. La ciudad se habia preparado para darles un gran recibimiento, sin embargo las fuertes lluvias de los días anteriores cegaron la luz amarilla que iba a caracterizar el paso de los ciclistas por la ciudad.
No se como explicar lo que me sucedió pero fue esa misma lluvia la que me motivo a salir a correr cerca a la playa. ultimamente lo hago 2 o 3 veces por semana completando unos 7 km por trayecto. Me relaja mucho, aunque para ser sincero los últimos días me habia topado con demasiada gente para mi gusto. Así que una vez más me enbarque en mi bici bajando por la calle Lepant directamente hacia la playa. Antes de cruzar la avenida diagonal, vi pasar parte del tour y luego la magia colapsó debido a lo gris del dia. Reinicié mi viaje y llegué hasta Nova Icaria en 10 minutos. Luego caminé por la orilla sintiendo la arena recientemente dispersa debido a la lluvia que me recordó el paso por la nieve, cuando se te unden los pies paso a paso. No habia mucha gente y el ambiente se presentaba con una tranquilidad envidiable. La vida en la ciudad muchas veces hace que olvides la tranquilidad y el disfrute del silencio, alimento muy necesario en nuestras vidas.
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