Este jueves he recibido la primera clase de mi último cuatrimestre (el cuarto) de la maestría en Ingeniería Estructural en la Universidad Politécnica de Catalunya que estoy cursando. Ese hecho, por sí mismo, no representa una gran alegría. Mi alegría se centra en que he notado que estoy migrando de etapa en la vida. Todos estos años de estudio previos me han servido de preparación o entrenamiento para poder estar en forma, adquirir físico y madurez. Ahora siento que ya he alcanzado la suficiente preparación en mi rama y puedo comenzar, con plena certeza, mi periodo de formación. Debo señalar que he necesitado muchos años de constante aprendizaje, lecturas, resúmenes, proyección de ideas, innumerables cálculos estructurales, diseño de diferentes obras en diferentes materiales constitutivos para diferentes lugares del mundo; pero esto solo ha marcado el inicio del ciclo. Ahora, al momento de comprometerme con un texto, un artículo o un proyecto estructural en general, lo veo de diferente manera, con otros ojos, con otros aires. He de comenzar a estudiar, a partir de este día, lo que realmente me permitirá formarme como persona, ingeniero y ciudadano de este planeta, no de este u otro país, sino del planeta tierra en conjunto. A partir de ahora es necesario destinar mucho tiempo a la decantación de ideas surgidas por opiniones, he de elegir la base de mi nutrición para poder sembrar hortalizas en mi mente con el objetivo de digerirlas en los próximos años. No sé cuánto tiempo durará mi etapa de formación, pero no me causa la menor preocupación. Al contrario, he de disfrutar no el llegar a la cumbre de la montaña, sino todo el camino que hay que recorrer para ello.
Me siento muy contento por este anuncio que me hago a mí mismo, me hace recordar a los poemas de Walt Whitman en “Song of Myself” que leí el verano pasado. Me siento muy ilusionado y lleno de esperanza. Es importante rescatar que todo esto no hubiera sido posible sin mi familia, mis amigos, mi amor y mucha voluntad.
El hambre que siento por rescatar nuevas historias, tanto en el ámbito de la ingeniería, como en lo personal, me servirá para mantener mi objetivo, el servicio a la sociedad. No es fácil lograr todo lo que te propones, pero si comienzas con el fin en la mente, al cabo de unos años habrás conseguido tus metas o sentirás que vas por el buen camino. Siento que ha sido como escalar una cadena de un barco en un mar fiero, pero eso ha sido solo el comienzo. He de renovar mi compromiso con la escritura, la gente, la literatura, la música…el mundo.
1 comentario:
Seguiremos creciendo juntos, mi amor...
...y siempre te apoyaré en tus planes, tus proyectos, te acompañaré en tu formación, seré tu apoyo, y construiremos nuestro mundo y nuestra vida llena de amor...¡TE AMO!
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