Al filo del tiempo, hoy se cumplen algunos meses de mi matrimonio
civil. Recuerdo con ternura los nervios de esa mañana, los preparativos, el ida y vuelta a Lyon para comprar los trajes de novio y novia, la llegada de los
testigos, sus rostros, nuestros rostros, la ceremonia, el rostro de mi amada,
mi rostro en el espejo, el día soleado en Bernex y el sol brillando sobre las
casa de Ginebra, uno y mil recuerdos que ahora me
dibujan una sonrisa al estrechar a mi mujer y darle un beso con amor. Que linda
oportunidad que hemos tenido de ser novios y que bonita oportunidad que tenemos
ahora de ser esposos. Te amo mucho esposa mía.
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