miércoles, 3 de febrero de 2010

La espera

No recuerdo haber tenido la experiencia previa de una espera tan larga y duradera como toda una vida. Creo que nadie en mi vida me ha enseñado como esperar, que hay que hacer para esperar, como reaccionar ante una espera o al menos poder identificar la verdadera razón que me hace esperar. Usualmente no suelo esperar, sé que tiendo a ser impaciente con mi tiempo y hasta ansioso. Tampoco me gusta que me esperen. Es curioso, pero así es.

La espera representa lo opuesto a la lucha con el tiempo. Al fin y al cabo, incluye esperanzas, de la llegada de un ser amado, de un objeto o de cualquier cosa que mitigue nuestras necesidades fundamentales.

Muchas veces he escuchado por parte de varios amigos y familiares su incomodidad por la espera. No me he tomado el tiempo necesario para analizar cuando positiva puede ser una experiencia producto de la esperanza, esta esperanza que te mantiene vivo te permite seguir respirando, navegando y buceando por las aguas de la vida.

Esperar no tiene nada de malo, sigues viviendo cuando esperas. Sucede que estamos acostumbrados a la vorágine del tiempo y su paso infatigable por los días y minutos. Espero poder esperar de ahora en adelante con más calma, disfrutando del momento, sin pensar demasiado en lo que sucederá, dejándome llevar por el tiempo, como si se tratase de una actividad común y corriente. Esperaré, sé que esperaré.

2 comentarios:

Tu noia dijo...

"esperame mi amor
que yo te esperaré con mis brazos abiertos
y mi corazón
mi corazón siempre latiendo"

"sabes que esto es muy grande, no?
tanto que no me lo creo
demasiado grande
demasiado hermoso
y lo mejor es que es demasiado real
aunque parezca un sueño"

Unknown dijo...

Espere, esperare esperando, siempre me quejo de esperar, mi impaciente naturaleza no me permite tenerle paciencia al tiempo. Siempre pense que la paciencia era una cuestion de personalidad, sin embargo, la experiencia me a ensenado que la paciencia es la sabiduria adquirida por medio de aquellos eventos en los cuales la impaciencia me costo mucho.