Versalles, la residencia de Luis XIV, el “Rey Sol” que gobernó por 72 años y que desamparó al pueblo francés con gastos increíbles, representa una de las muestras de opulencia más grandes que he visto en mi vida. Este castillo se ubica a unos 40 minutos en tren desde París, lo que conlleva a pensar que en el pasado se encontraba a unas horas en caballo de la capital Francesa.
París nos había recibido el día anterior con lluvia y mucho ajetreo en las estaciones de tren. La mañana siguiente salimos hacia Versalles y luego de caminar y caminar en búsqueda de una entrada “opcional”, arriesgándonos por el costado lateral para evitar la cola gigantesca de la entrada principal llegamos a verlos. Luego de rodear el castillo pudimos entrar por una puerta lateral pagando una rebaja por ser estudiantes.
Es recomendable gozar de estos jardines, de los colores, de la música clásica que escuchas al recorrerlos, de las formas y de los paisajes. Una delicia para los ojos. Claro, el hecho de albergar una corte de 4000 personas a disposición del rey hace necesario contar con un castillo como este. Chapeau!
Flores para mi mamá
Esta foto está dedicada a mi papá por los caminos de siempre
París
Esta foto está dedicada a Eduardo