Luego de visitar bajo la lluvia Bruselas y tener una cena muy curiosa, emprendimos el viaje a Brujas. Tras unos 45 minutos en tren, por fin llegamos a esta increíble ciudad. Toda una delicia visitar sus calles, sus casitas y sus canales.
Brujas es uno de los destinos turísticos más populares de Bélgica debido a que posee un bello centro histórico, con calles sinuosas y pintorescos canales recorridos por espléndidos edificios medievales. La mayoría son un legado de la época dorada de la ciudad, cuando era un centro internacional de comercio textil, que floreció durante 200 años a partir del siglo XIII. En aquellos años los ricos mercaderes de Brujas dilapidaron sus fortunas en bellas mansiones, iglesias y edificios cívicos de tal suntuosidad que pasmaron al norte de Europa. Hoy las calles se conservan bien, no hay vallas de publicidad ni rascacielos y el tráfico rodado está estrictamente regulado.
1 comentario:
muy buenas fotos e interesante tu viaje ¡sigelo pasando chevere!
Publicar un comentario