Luego de tomar un tren nocturno y viajar por primera vez en litera, llegamos a la capital Noruega. La primera impresión que tuve al llegar fue la de acosar un cansancio notorio ya que hace algunos días no teníamos tiempo libre más que para hacer tours y pasear por cada ciudad. La opera de Oslo nos recibió con lo brazos abiertos, imponente. Recuerdo que también en el trayecto habíamos conocido a una pareja de novios Suizos con los cuales habíamos coincidido en algunos trayectos previos del viaje.
En Oslo visitamos algunos parques y recorrimos la ciudad, que para esa época estaba llena de músicos, guitarristas, troles y gente por todas partes. Debo reconocer que lo que más me impactó fue ver el escenario de la opera flotante.
Oslo fue fundada hacia 1408por Harald Hardrade siendo la más antigua de las capitales escandinavas a pesar de contar con tan sólo 500 000 habitantes. El corazón de la ciudad se compone principalmente de edificios neoclásicos de finales del siglo XIX y principios del XX, amplias avenidas y parques ajardinados. Es importante resaltar que esta ciudad es posible recorrerla a pie sin dificultad.
Opera
EscenarioVista del bello paisaje noruego
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