
Me da mucho gusto comprobar como la pluma y el papel siguen siendo el motor creativo de muchas personas en el mundo. Hoy encontré esta foto, donde se muestran las notas de Mario Vargas Llosa sobre una clase basada en la obra de Jorge Luis Borges.
Grito aledaño
Si el cielo pudiera escucharme
grabaría tu nombre en las nubes
sentado en una banca soleada
una mañana de octubre
Si el mar pudiera escucharme
suspiraría incansablemente
jugando con su blanca espuma
acariciando ola tras ola
Si la tierra pudiera escucharme
nacerían cadenas de montañas
dividiendo el firmamento
en el horizonte lejano
Si los hombres pudieran escucharme
bailarían al compás de mis canciones
con haces de luz en el corazón
con la respiración contenida
con palabras y versos al viento
con sonrisas aladas
con vida en el alma y espíritu.
Tenerife 15/10/10
A veces siento que me llenas de latidos
A veces me siento libre y prisionero
A veces corro, a veces camino
A veces me motivo para crear nuestro propio destino
A veces te escucho
A veces sólo miro
A veces estoy contigo
A veces voy por el mal camino
A veces me equivoco
A veces esquivo
A veces pienso dejar de escribir
A veces pienso dejar esta ciudad
A veces pienso en mí, a veces en ti y nosotros
A veces cierro mi caparazón
A veces imagino y vuelvo a soñar
A veces duermo tendido
A veces voy con el viento
A veces te beso con mis cinco sentidos
A veces no necesito más nada
A veces necesito ser parte del todo
A veces río, a veces lloro
A veces vuelo
A veces miro al cielo
A veces cierro los ojos ante el sol
A veces me siento capitán y a veces piloto
A veces me siento perdido
A veces extraño
A veces te llamo
A veces canto y a veces salto
A veces añoro el atardecer
A veces me siento en un sofá a contemplar
A veces me miro al espejo
A veces te miro
A veces te siento
A veces leo tus labios
A veces bailo
A veces me aburro
A veces me canso
A veces te idolatro
A veces viajo
A veces abro una botella de vino
A veces busco y no encuentro
A veces siento y a veces me duermo
A veces me encuentro
A veces me pierdo
A veces llevo el control
A veces me desvanezco
A veces cambio mi idioma
A veces escucho atento
A veces veo y a veces presiento
A veces
Adeu Don José,
Adiós querido amigo. Pensar que esta misma tarde estarías recostado en tu hamaca viendo el mar de Lanzarote. Pensar que nos has enseñado tantas cosas vitales. Siempre te recordaremos querido amigo, sí todos nosotros, los que seguimos allí en el mismo sitio.
Espéranos con los brazos abiertos, con los ojos abiertos sin ceguera luego de tus 87 abriles. Espéranos querido amigo. Sólo somos aves de paso.
Siempre recordaremos:
No sé nada del asunto y la experiencia directa de haber convivido con cerdos en la infancia y en la adolescencia no me sirve de nada. Aquello era más una familia híbrida de humanos y animales que otra cosa. Pero leo con atención los periódicos, oigo y veo los reportajes de radio y televisión, y, gracias a alguna lectura providencial que me ha ayudado a comprender mejor los bastidores de las causas primeras de la anunciada pandemia, tal vez pueda traer aquí algún dato que aclare a su vez al lector.
Barcelona, 18 de Junio del 2010.
Arranca el mundial. Al parecer no hay mucha expectativa en mi entorno, pero por mi lado sí que la hay. Últimamente ando con la cabeza no sé en donde, con el cuerpo más para allá que para acá y con el alma algo cansada. Espero poder gozar de mucho futbol, buenas jugadas y algo de brillo. Creo que necesito eso, brillo…el brillo del sol, de las nubes del viento.
Ayer por la noche me preguntaron sobre mi fin de semana anterior y no sabía que contar. Al parecer he hecho muchas cosas pero no las tengo grabadas en mi mente o será que las quiero olvidar a propósito. No importa, hoy es otro día y tenemos que seguir cabalgando la vida tomando las riendas del día a día.
A partir de hoy trabajaré sólo 4 horas en el despacho con el que colaboro. Por un lado me permitirá concentrarme en finalizar mi tesina y estudiar algunos contenidos que tengo pendientes. También tendré más tiempo libre para “vivir” y si el clima me acompaña no habrá tiempo mejor invertido que en el deporte o los viajes. Claro, contaré con menos ingresos a partir de la fecha, pero no hay problema…la fragilidad del mercado me ha preparado para este momento que lo asumo con tranquilidad. Como decía al comienzo, el hecho de estar últimamente con mi cabeza en otro planeta me ha hecho esperar cualquier cosa del día a día. No sé cómo pero te vuelves un poco insensible. Ya no te sorprenden las hojas de los árboles, ni la lluvia, ni el paso del tiempo, ni un helado de chocolate. Es hora de renovarnos y no caer en la rutina ni el aburrimiento. Gracias a Dios hoy tengo una nueva oportunidad de hacer que el paso de mi vida sea un paso agradable o al menos suave y con paz. Sé que seguiré luchando cada día, cada hora y prometo que no dejaré de tocar la guitarra, cantar canciones, ir a conciertos, nadar en el mar, salir, correr, saltar, gritar, beber, comer y hacer todo lo que me plazca. Bienvenida la nueva oportunidad.